miércoles, 26 de noviembre de 2008

Depresión: Un dolor permanente


Si bien los trastornos depresivos afectan a ambos sexos, la depresión grave o distimia se da mayoritariamente en las mujeres. De hecho, una de cada tres chilenas dijo padecerla o haberla tenido, de acuerdo a un reciente estudio realizado en cinco países y que se publicó durante el XXV Congreso Latinoamericano de Psiquiatría en Isla Margarita, Venezuela.
Los factores que pueden explicar este hecho son múltiples, los científicos lo asocian a causas hormonales, genéticas o biológicas, al maltrato, la opresión y a algunas características psicológicas y de personalidad. Sin embargo, aún no se tiene suficiente claridad sobre el asunto.
Las buenas noticias con respecto al tema, es que los tratamientos pueden llegar a ser bastante efectivos y principalmente consisten en medicamentos o psicoterapia, o ambos a la vez.
De acuerdo a la gravedad de la enfermedad se aplica el tratamiento apropiado. En el caso de una depresión leve bastará con la psicoterapia ( o terapia de conversación) que ayudará a la persona a entender su conflicto y aprender a resolverlo. Este tipo de terapia puede ser, interpersonal, enfocada en cambiar o mejorar las relaciones interpersonales que intensifican la depresión; y la cognitiva conductual, que pretende cambiar patrones negativos de pensamiento y reacción que contribuyen a la depresión.
Si quieres saber si estás sufriendo algún grado de depresión, tienes que estar atenta a los siguientes síntomas:
  • Tristeza, ansiedad o sensación de vacío en forma continua.
  • Pérdida de interés en actividades que antes producían satisfacción.
  • Inquietud, irritablidad o llanto excesivo.
  • Dificultad para concentrarse y tomar decisiones.
  • Disminución de la energía.
  • Pensamientos suicidas.
  • Sentimientos de culpa, desamparo, desesperanza o de no valer nada
  • Alteraciones del apetito ( comer muy poco o en forma excesiva)
  • Alteraciones del sueño.
  • Aislamiento social.
  • Síntomas físicos: dolor de estómago o de cabeza.
Toma en cuenta que el camino a la cura, consiste en aceptar que se tiene un problema de salud en lugar de evadirlo y luego pedir ayuda a un profesional calificado.

viernes, 14 de noviembre de 2008

De la moda lo que te acomoda


Vestir la última moda no es sinónimo de belleza o estética. Si quieres lucir bien lo primero que debes hacer es buscar lo que favorezca tus formas físicas, se adecue a tu tamaño y haga resaltar tus atributos. No trates de imitar a tus amigas, usa lo que te haga sentir cómoda y realce tu belleza natural. Cómo una pequeña guía, les indicaré algunas sugerencias para que puedas deslumbrar al lugar que vayas, no importando tu contextura física.

A las mujeres altas, le conviene usar estampados de cuadros porque permiten realzar su elegancia, además se recomienda no usar vestidos con muchos vuelos.

Para las de baja estatura, las prendas con rayas verticales son ideales. éstas permiten alargar la figura. Una idea excelente es usar trajes con líneas delgadas y verticales, pues crean una ilusión óptica favorable. Por el contrario, no se recomienda usar ropa demasiado ancha.

Si tienes algo de sobrepeso, no te aflijas, porque eso no quiere decir que no puedas vestirte atractiva o elegante. Para este caso, es mejor usar ropas de colores oscuros y lisos, así como también prendas con rayas verticales. No utilices cosas muy anchas, pero tampoco muy pegadas al cuerpo. Por otra parte, los pantalones deben ir a la altura de las caderas, con el tiro bajo. Es conveniente también, no llevar tanto los suéteres, chaquetas o camisas con hombreras, para evitar dirigir la atención hacia la parte media del cuerpo.

Si te consideras demasiado curvilínea, puedes disminuir tus rasgos vistiendo un traje de caída, para evitar que se pronuncien demasiado los senos o las caderas. Si eres más bien "caderona" , tienes que tratar de trasladar la atención hacia el torso. Esto se logra usando cuellos en forma de V, redondos o cuadrados, y con pañuelos y collares.

Por otra parte, una opción es vestir chaquetas de caída que cubran las caderas, y faldas tres cuartos que no se ajusten mucho a las piernas, en lo posible de colores oscuros. Los tonos más llamativos debes usarlos en camisas, poleras y chaquetas. Además, los tacos altos siempre estilizan las piernas

jueves, 13 de noviembre de 2008

Maldita Bipolaridad


Aunque nos cueste un mundo reconocerlo, debemos aceptar que en muchas ocasiones somos bastante contradictorias. Nos quejamos de ellos, que son complicados y que no nos entienden. Sin embargo, también muchas de nuestras actitudes son incomprensibles y aún así seguimos con lo mismo. Hombres, no intenten entendernos, sólo quiérannos…

Sólo necesito amor: Repetimos hasta el cansancio que sólo necesitamos alguien que nos ame, comprenda, mime y nos dé estabilidad, pero al mismo tiempo sentimos repulsión por un hombre excesivamente bueno que nos manifiesta abiertamente su adoración.

Sacrificio alimenticio: Nos proponemos seguir una dieta extrema para lucir fenomenales en ese matrimonio que nos invitaron. No obstante, el día de la fiesta comemos como una piraña fuera de control.

Acoso exclusivo: Nos quejamos a más no poder cuando un hombre demasiado insistente nos intenta seducir, pero nos volvemos locas cuando por fin deja de hacerlo.

Disconformidad capilar: No sé por qué nunca estamos conformes con nuestro cabello. Si es liso lo ondulamos, si es rizado lo planchamos, o si es oscuro lo teñimos rubio.

Coqueteo inútil: Por alguna extraña razón, más de una vez nos empecinamos en seducir a un hombre, sabiendo con seguridad que jamás vamos a dejar que nos toque un pelo. ¿Seremos coquetas por naturaleza o nos gusta hacerlos sufrir?

Contraste calórico: Vamos a comer algo por ahí y pedimos el feroz sándwich o el tremendo trozo de torta, paradójicamente acompañado de su buena bebida light. Una pequeña porción de inconsciente, nos recuerda que debemos mantener la línea